jueves, 24 de febrero de 2011

Problemas ecológicos en la cepeda

Al problema del “fuego bacteriano” que afecta a varios miles de árboles y arbustos de La Cepeda, se une otro desastre ecológico, motivado por la concentración parcelaria en varios pueblos del municipio de Quintana del Castillo
Según informa Germán Suárez, en varios pueblos del Ayuntamiento de Quintana del Castillo se ha producido durante este verano la adjudicación provisional de parcelas que dan lugar a CAMBIO DE PROPIETARIO DEL SUELO PERO NO DEL “VUELO” (arbolado). Ello conlleva el peligro inminente de una brutal deforestación de los diversos polígonos de esta Concentración Parcelaria. De hecho, ya se ha procedido a la tala de alguno de los pinares que estaban a medio criar.
Si no se toma alguna medida para evitar esa deforestación, tal como una valoración objetiva del arbolado para que se puedan hacer las compensaciones necesarias, entre el arbolado que se pierde y el que existe en las nuevas parcelas adjudicadas, los campos se convertirán en un secarral impresentable.
Sería deseable:
que se paralice urgentísimamente la tala de arbolado en las parcelas expropiadas;
que se proceda a una valoración de la masa forestal expropiada en cada parcela;
que se comunique a cada propietario esa valoración, así como el nuevo titular del suelo en que están plantados esos árboles que se le prohíbe momentáneamente talarlos.

El Fuego bacteriano.
Prosiguen tambien las noticias sobre el fuego bacteriano, plaga que afecta a parte del arbolado de la comarca.
El Diario de León ha publicado recientemente que el Servicio Territorial de Agricultura de la Junta de Castilla y León ha descartado trasladar las colmenas de La Cepeda (León)como vía para evitar la propagación del fuego bacteriano que afecta a los frutales de la zona.
En opinión de los técnicos de este servicio, el mayor factor de difusión de la enfermedad radica en la falta de desinfección del instrumental utilizado para la poda de un árbol afectado antes de su empleo en uno sano, así como en la acción del viento y el arrastre de las aguas de lluvia.
Por este motivo, la Junta ha decidido mantener la inmovilización de las explotaciones apícolas de la comarca, aunque permitirá la salida de colmenas entre octubre y enero, pero no su vuelta, ni la llegada de ninguna nueva, hasta que no se considere erradicado el foco, es decir, hasta dentro de 2 años.
Críticas de UPL
Por otro lado, la UPL ha hecho una campaña de sensibilización sobre los catastróficos efectos que en la comarca de La Cepeda está causando la bacteria Erwinia amylovora, también llamada fuego bacteriano que afecta –según dice- a más de 5.000 frutales que serán quemados en breve, según afirma un portavoz de este grupo.
En este sentido, el partido leonesista denunció en El Faro Astorgano graves irregularidades cometidas por la Junta de Castilla y León con motivo de esta plaga de fuego bacteriano que asola sin remisión los árboles de los pueblos de la comarca cepedana.
Manuel Durruti, experto en temas de Natureleza, a quien UPL pidió un análisis sobre el tema, afirmó que las medidas de profilaxis no son correctas y acusó a la Junta de desidia, porque no intervino hasta que se hicieron notar las medidas de presión realizadas desde ámbitos bercianos.





Problemas ecológicos en la costa de pacífico.

Foto
Kelp, alga típica del Pacífico.
Biólogos marinos del oeste de Norteamérica están observando este año en la costa del Pacífico significativas alteraciones que, de momento, permanecen en el misterio. Entre otras cosas se pueden apreciar altas temperaturas del agua, caída de las capturas pesqueras, muchas aves marinas muertas en las playas… La más preocupante es la escasez de plancton, pues es el primer eslabón en la cadena alimenticia del ecosistema marino. Algunos científicos culpan al calentamiento global de estas alteraciones.
Otros científicos dicen que no está claro cómo podrían encajar todas estas pruebas y que es difícil saber si esto es debido a un ciclo natural o se debe a cambios más graves.
Parece que los patrones climáticos han cambiado este año. Normalmente en primavera y verano los vientos a lo largo de la costa del Pacífico empujan las templadas capas superficiales del agua lejos de la costa, y este fenómeno permite que las aguas ricas en nutrientes suban desde el fondo hasta la arriba para alimentar el fitoplancton (plantas microscópicas), que es el primer eslabón de la cadena (el zooplancton se alimenta del fitoplancton y así sucesivamente).
Pero este año estos vientos han sido inusualmente débiles y la temperatura del agua es varios grados más caliente de lo normal.
Como ejemplo cabe citar que el anidamiento de cormoranes en San Francisco ha llegado a caer un 90% en algunos puntos y otras especies han empezado a criar un mes más tarde de lo habitual. Se han denunciado la existencia muchas aves muertas en las playas y una disminución del salmón juvenil en un 20% o 30% en zonas del noroeste.
Anteriormente se había apreciado esta clase de eventos durante el fenómeno natural de EL Niño, pero este fenómeno no se ha dado este año.
Se podría afirmar que es culpa del cambio climático, pero se supone que éste sería un cambio gradual y no súbito.
Se espera con ansiedad si esto se repetirá el próximo año. Tal vez las cosas vuelvan a su cauce, pero si persisten las consecuencias podrían ser muy graves para la fauna marina.